Este sitio utiliza cookies técnicas y de rendimiento. 
Para acceder a la información detallada sobre nuestras cookies visite la Configuración de Cookies.


“Este proceso comienza en 3º y 4º de la ESO” nos comienza explicando Juan Vicente Cortés, orientador de Bachillerato del centro que detalla el proceso: "Nosotros empezamos a globalizar los exámenes y a enfrentar a los alumnos a pruebas parecidas a las de la EVAU. Los exámenes los hacemos de hora y media para que aprendan a hacerlos en el mismo tiempo que la prueba. Queremos que se familiaricen lo antes posible". Este enfoque inicial permite que los estudiantes se acostumbren a los exámenes, lo que les proporciona una ventaja significativa cuando llegue el momento de la evaluación real.

En Bachillerato, se mantiene esta metodología. Los exámenes tipo EVAU representan un 40% de la calificación final. "Queremos que le den la importancia que tiene", comenta Juanvi, destacando la seriedad con la que se deben tomar estas pruebas. Esta estrategia asegura que los estudiantes se esfuercen en prepararse adecuadamente desde el primer año de Bachillerato.

En 2º de Bachillerato, la preparación se intensifica aún más. "Las tres evaluaciones son acumulativas, es decir, en la tercera evaluación se incluyen todos los contenidos vistos hasta la fecha", explica Juanvi. Esta acumulación de contenidos exige a los estudiantes un estudio continuo y una comprensión sólida de todas las materias. "Además, al final la tercera evaluación se permite subir nota, lo cual motiva a los estudiantes a seguir esforzándose", añade, señalando cómo esta oportunidad adicional impulsa a los alumnos a mejorar constantemente su rendimiento.

Una vez finalizado el curso, y antes de la EVAU, el colegio implementa un calendario especial con clases específicamente enfocadas en esta prueba. "Ayudamos a estudiar la fase general de la EVAU y reforzamos los conocimientos", comenta Juanvi. Durante estas sesiones, se revisan y consolidan todos los contenidos clave para la evaluación, ofreciendo a los estudiantes una preparación intensiva y dirigida.

"Ellos están muy acostumbrados a hacer este tipo de examen. Las preguntas, además, siempre las sacamos de otros exámenes de años anteriores. Además durante el año les mandamos también cuestiones de la EVAU para que respondan e ir viendo con ellos cómo lo hacen y darles fórmulas de cómo hacerlo”, afirma Juanvi, subrayando la familiaridad de los alumnos con el formato y el contenido de las pruebas oficiales.