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Hacer del espacio común un sitio más cómodo, agradable y fácil de entender para todos. Esto es lo que se propusieron en el colegio Santa Teresa-Vistahermosa de Alicante, donde acaban de finalizar con gran éxito su proyecto de accesibilidad cognitiva, que consiste en señalizar los espacios e instalaciones del centro mediante pictogramas (signos de la escritura de figuras o símbolos).

Como nos explican Josefina Mollá, Paloma Mataix, Elena Candela y Ana Cristina Martínez, profesoras del colegio, el proyecto se concibió para ayudar y hacer más fácil la vida cotidiana de los alumnos de educación especial del centro, que tienen distintas necesidades y capacidades, como puede ser el autismo, pero estas señales no solo les ayudan a ellos, sino que están pensadas para que cualquier persona, incluso ajena al colegio, sepa de inmediato moverse con soltura por las instalaciones atendiendo simplemente a las imágenes que puede ir encontrando en los distintos espacios. 

Un ejemplo muy claro de cómo funcionan estos pictogramas es el comedor: una sencilla imagen conceptual en la que se ve un plato junto a un tenedor y un cuchillo es inteligible y reconocible por cualquier persona, que inmediatamente sabe en qué lugar se encuentra y cuál es su función. De este modo, los alumnos de educación especial pueden ubicarse sin problema por el colegio, pero también sirve de ayuda para sus compañeros de educación infantil que aún no saben leer o para alguien que no sepa el idioma, como es el caso de un alumno ucraniano que llegó al colegio hace unos meses.

Y es que los criptogramas están concebidos para ser universales y ser entendidos por cualquiera, ya que vienen definidos por la asociación ARASAAC. Con estos criptogramas (que pueden abarcar desde lugares, personas, profesiones, objetos, etc.), las responsables del proyecto de accesibilidad cognitiva imprimieron los que necesitaban para colocar por el centro, usando materiales duraderos para que aguantaran en condiciones adversas como pueden ser la lluvia o las altas temperaturas. 

Una vez puestas las imágenes por el colegio, faltaba explicar a todos los alumnos en qué consistía este proyecto y por qué era tan necesario para los niños y niñas del aula de educación especial. Y quién mejor para transmitir las bondades de la iniciativa que los propios alumnos. Dicho y hecho, los estudiantes de 2º de la ESO explicaron de forma sencilla y efectiva a sus compañeros del colegio qué eran los pictogramas, qué se iba a hacer con ellos y lo útiles que iba a ser para todos. Además, a través de juegos como gincanas y otras actividades, todos fueron poco a poco haciéndose partícipes de la idea. 

Ahora, una vez el curso está casi finalizado, el proyecto de accesibilidad cognitiva ha demostrado su eficacia: todo el colegio está implicado con él, todos los alumnos, profesores y trabajadores del centro lo han asimilado y naturalizado como un elemento más, y todos se mueven de forma fácil y segura gracias a los pictogramas. 

Y esto es solo el principio. Porque el proyecto de accesibilidad cognitiva está sujeto a mejoras, a evolucionar e ir perfeccionándose cada curso, de forma que se pueda mejorar cada espacio y solucionar los problemas de comunicación que un alumno de educación especial pueda encontrarse. Por ejemplo, para resolver un conflicto, que un niño con autismo sepa inmediatamente a quién debe recurrir para solucionarlo. Y así, con cada circunstancia que se pueda encontrar en un determinado momento. 

Ahora, el reto del colegio Santa Teresa-Vistahermosa es implantar y promover el proyecto en toda la comunidad educativa para que se entienda la necesidad de utilizar estos apoyos visuales como otro medio alternativo para la comunicación y el aprendizaje.

Y para que la idea vaya calando, nada mejor que tener el reconocimiento de las instituciones públicas: el propio Ayuntamiento de Alicante se ha mostrado muy interesado en este proyecto, y la propia concejala ha visitado el centro para ver en primera persona cómo funcionan los pictogramas y la importante labor que desempeñan.

Y para que la idea vaya calando, nada mejor que tener el reconocimiento de las instituciones públicas: el propio Ayuntamiento de Alicante se ha mostrado muy interesado en este proyecto, y la propia concejala ha visitado el centro para ver en primera persona cómo funcionan los pictogramas y la importante labor que desempeñan.