La Navidad es, sin duda, uno de los momento más importantes y alegres del curso escolar: durante todo el mes de diciembre se respira un aire especial tanto en el alumnado como en el personal docente y el resto de los trabajadores. Y es que la decoración del centro, la preparación de las distintas funciones y de las actividades que van unidas a esta festividad impregnan todo de un aura especial y mágica que es imposible obviar. La Navidad es ilusión, cariño, respeto, confraternización y, por supuesto, solidaridad; valores que están presentes en todos y cada uno de los colegios que forman la Red de centros de las Institución Teresiana, que celebran estas fiestas con suma devoción, teniendo en cuenta sus propias particularidades y tradiciones.
Tal es el caso del colegio Bética-Mudarra de Córdoba, que comienza sus festejos navideños aproximadamente con el inicio de Adviento. Ya desde finales de noviembre y primeros de diciembre, comienzan a decorar las distintas aulas y espacios comunes del centro que indican que la Navidad ya está aquí, y durante todas las semanas previas al 22 de diciembre, último día antes de las vacaciones, realizan un calendario de Adviento en Infantil, Primaria y Secundaria —cuya complejidad varía según la edad de los alumnos— en los que cada día hay que hacer cosas como sonreír a cada persona que se encuentran o decir a alguien una palabra amable.
Por supuesto, algo que no puede fallar en un colegio durante las fiestas, y Bética-Mudarra no es la excepción, son las funciones de Navidad. Una actividad especialmente entrañable para los más peques de Infantil y Primaria que preparan junto a sus profesores una pequeña obra relacionada de temática navideña y que cada año es distinta dependiendo de las circunstancias o el lema de la Institución Teresiana del curso; pero todas ellas con un mensaje social y valores positivos propios de esta festividad. Este año, los peques de Infantil han hecho un musical y en 1º de Primaria un belén social donde se destacaba la importancia de lo humano, el amor y el cariño, por encima de las cosas materiales. Estas obras se realizan hasta el 22 de diciembre y culminan con una merienda organizada por el AMPA donde familias, docentes y alumnos disfrutan juntos en un día tan especial.
Como especial es el belén viviente que preparan los alumnos de Bachillerato y que el mismo día 22 realizan a última hora en la entrada del colegio, de forma que acaparan todas las miradas de familiares y compañeros, tanto por la preciosa puesta en escena como por los preciosos villancicos que la acompañan.
Precisamente, el belén, junto al árbol de Navidad, es la decoración estrella de estas fiestas. En Bética-Mudarra no se conforman con el citado belén viviente, sino que cada clase hace su propio belén, que prepara el día 22 a primera hora —excepto Infantil, que lo hace con más antelación— para luego ser expuesto junto al resto de belenes e irlos visitando uno por uno. Cada alumno/a lleva alguna pieza o elemento decorativo y juntos van dando forma al nacimiento, para el que se usan todo tipo de materiales y se busca la originalidad, con figuras de plastilina o arcilla hechas a mano por los estudiantes. En total, son expuestos alrededor de 34 belenes de los que sería imposible quedarse solo con uno.
El alumnado de Infantil va a visitar, además, el belén del hospital San Juan de Dios, que está muy cerca del colegio y pueden desplazarse incluso andando, y a veces también acuden al del jardín botánico, algo más alejado pero que merece la pena conocer.
Acciones solidarias
A nadie se le escapa que, también en navidades, hay gente pasándolo mal. En estas fechas conviene recordar que toda ayuda que se dé a las personas que más lo necesitan es poca. En Bética-Mudarra es algo que tienen muy presente con varias actividades para recaudar fondos y recoger alimentos. De esto último se ocupan alumnos de Bachillerato que pertenecen a los grupos de fe de la Institución Teresiana o que están preparándose para la Confirmación, con una mesa solidaria situada a la entrada del centro y en la que, por cada alimento o bolsa de alimentos donada, se recibe un papel con el dibujo de una vela, que luego cada niño colorea y coloca en un rincón de la clase.
También realizan acciones de voluntariado en un comedor social para atender a aquellos que lo necesitan, y en los supermercados recaudan dinero que luego destinan a asociaciones benéficas, si bien estas dos actividades no solo las realizan en Navidad, sino durante todo el año, pues la solidaridad no se circunscribe al mes de diciembre, pues hay personas que necesitan nuestra ayuda todos los días del año.
El último día del trimestre
Ya sabemos que el 22 de diciembre es un día muy especial en todo el país, pues se celebra el esperado sorteo de Navidad. Pero esta jornada es igualmente esperada en los colegios, pues marca el final del primer trimestre y el comienzo de las vacaciones. Como hemos visto antes, en Bética-Mudarra el día es sumamente especial, pues se sale de la rutina de las clases para hacer otras actividades como los mencionados belenes, se cantan villancicos, algunas clases celebran el amigo invisible e, incluso, coincide con el día en que se celebran los cumpleaños de todos los niños y niñas que han cumplido años durante estos meses, que consiste en cada uno de ellos lleva algo para el desayuno que comparte con sus compañeros de clase.
¿Y los profesores? No nos olvidemos de ellos, pues a pesar de su escaso tiempo libre y plena dedicación, también celebran estas fiestas con una eucaristía y hasta un concurso de peroles, en el que algunos de ellos cocinan arroces y el resto vota el que más le ha gustado. Una forma de juntarse entre los compañeros y pasar un rato agradable en estas fiestas. Porque es Navidad y en Bética-Mudarra lo celebran como se merece.