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En un mundo donde la tecnología cada vez avanza más rápido, es necesario la concienciación de los más pequeños y de los padres.

La tecnología puede ser muy buena y parte fundamental para un buen aprendizaje, pero hay que saber dale un buen uso. Es por eso, que, como adultos tenemos también la responsabilidad de inculcar y ser ejemplo de este buen uso.

El colegio ha querido dar una charla a los padres de los alumnos y alumnas de entre 4 y 7 años, para hablar sobre los pros y los contras.

Hablamos con Paqui Marañón, orientadora encargada de la jornada.

 

  1. ¿Cuál es el objetivo de esta iniciativa?

El objetivo principal es prevenir, animar y dar estrategias a los padres y madres para poder hacer un buen uso de la tecnología. Al final, los niños se fijan en ellos y los imitan. Si nosotros estamos todo el día pegados al teléfono ¿qué esperamos que hagan y demanden ellos?

 

  1. ¿Por qué es importante hacerlo a estas edades tan tempranas?

Ahora mismo están en pleno desarrollo cognitivo, personal y social por lo que es un momento clave. Están iniciándose en el mundo de internet y todo lo que la tecnología conlleva.

Si vamos a una sala de espera de pediatría podemos comprobar como la mayoría de los niños están con un dispositivo móvil viendo dibujos para que la espera les sea más leve, pero ¿es la forma correcta?

 

  1. ¿Cuáles son los puntos clave?

Tenemos que reflexionar en casa sobre para qué necesita mi hijo la tecnología o sí le estoy exponiendo de una forma excesiva a las pantallas desde temprana edad. Pero, también hay una pregunta clave ¿para que uso yo la tecnología con respecto a él?

Mi objetivo es que, los padres y madres, conozcan los efectos y los pros y contras para, a partir de ahí, tomar una decisión sobre el uso que se le da en casa.

 

  1. ¿Cómo se aplica la tecnología en el colegio?

Lo utilizamos como un recurso más. Utilizamos algunos vídeos para apoyar ciertas materias o les ponemos una parábola en formato vídeo ya que, es indudable, que los estímulos audiovisuales captan mejor su atención. Pero es verdad, que, desde el centro, queremos que sean capaces de escuchar y atender a estímulos más “aburridos” sin necesidad de tecnología de por medio.

Pero puntualmente, evidentemente, hacemos uso de la tecnología porque lo consideramos un complemento de apoyo para las clases y un recurso didáctico.

 

  1. ¿Qué puntos vais a tratar en la charla?

Los propios padres fueron los que eligieron este tema. A principio de curso siempre nos gusta preguntarles que temas les parecen interesantes a tratar. Este año, eligieron tecnología y así lo hemos hecho.

Quiero mostrarles evidencias científicas con respecto al impacto de la tecnología en la primera infancia e intentar dar respuesta a interrogantes que he recogido de ellos mismos en las tutorías aportando mi experiencia familiar y profesional. 

Quiero dar respuesta a por qué parece inseparable el binomio niño o niña y tecnología, desde que edad quiero acercar a mi hijo a esta realidad, que beneficios y cuales son los efectos negativos.

Se mostrará como afecta a nivel personal y de aprendizaje a los más pequeños.

 

  1. ¿Crees que es necesario poner límites en la tecnología?

Sí, por supuesto. Creo que en ocasiones nos resignamos a que, como han nacido y viven en una era tecnológica no tenemos otra alternativa. Pero hay estrategias para poder hacerlo de una forma más sana.

Algunas de las soluciones pasan por el control parental o aplicaciones multiplataforma. Pero el mejor recurso, sin duda, son ellos mismos. Tenemos que educarles en autoestima, dialogo y pensamiento crítico para evitar que se refugien en las TIC de una realidad que, quizá, no les gusta. 

Pero es un camino común, colegio y hogar para poder tener un criterio común.