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En la Institución Teresiana, creemos firmemente que la educación va más allá de las aulas y los libros de texto. Se trata de cultivar no solo mentes, sino también corazones con capacidad de crear relaciones sólidas. Dos valores fundamentales para nosotros son el autoconocimiento y la cohesión grupal. Estos son los cimientos sobre los cuales construimos un ambiente educativo enriquecedor y acogedor.

Ejemplo de ello es la tutoría que organiza anualmente el colegio Escola Arrels para los estudiantes de 1º a 4º de secundaria. Pilar Cuesta, profesora encargada de esta jornada especial, nos explica en qué consiste la actividad:

  

  • ¿En qué consiste el proyecto?

Este proyecto implica que los alumnos de 1º a 4º de secundaria participen en una jornada de tutoría fuera del centro educativo. Cada día, un nivel diferente abandona el aula. Los profesores y tutoras preparan diversas dinámicas grupales e individuales para mejorar el autoconocimiento personal, fortalecer las relaciones en el grupo clase, fomentar la cohesión grupal y establecer metas para el curso, tanto a nivel académico como en lo concerniente al grupo, a la familia, la implicación en el colegio y en el barrio.

  • ¿Cuál es el objetivo? 

El objetivo principal es crear un espacio agradable para que los alumnos convivan y compartan experiencias. Además, se busca dedicar tiempo y espacio para conocerse mejor, fomentar la cohesión del grupo y establecer objetivos y metas conjuntas para el nuevo curso. La jornada también ofrece momentos de reflexión personal y oportunidades para interactuar con profesores y compañeros, enriqueciendo así su experiencia educativa. 

  • ¿Qué importancia tiene el autoconocimiento?

 El autoconocimiento es fundamental para nosotros. Iniciamos la jornada con un momento de interioridad, utilizando preguntas personales para ayudar a los estudiantes a centrarse en sí mismos. Empleamos diversas estrategias como la reflexión personal, actividades en parejas o en grupos, así como juegos para facilitar la interacción y distensión. Esto crea un ambiente propicio para que los alumnos compartan lo que consideran significativo.

  • ¿Qué valores queremos transmitir con esta actividad?

 Esta actividad está impregnada de valores esenciales para nosotros, como por ejemplo:

- Reconocer la importancia de cada alumno/a en el grupo clase.

- Fomentar que cada persona pueda dar lo mejor de sí.

- Cultivar el respeto hacia cada individuo del grupo.

- Promover la unión del grupo, donde cada uno tiene su lugar.

- Estimular el compromiso consigo mismo, con los demás, con el colegio y con el barrio.

  • ¿Cómo ha sido recibida por los estudiantes? ¿Se implican?

La jornada se desarrolla con entusiasmo y alegría; los alumnos participan activamente en las dinámicas propuestas, creando un ambiente muy favorable para el aprendizaje y la interacción significativa.

  • ¿Tiene continuidad?

 Sí, después de la jornada, en la clase de tutoría siguiente, recogemos las experiencias vividas. A lo largo del curso, revisamos los compromisos establecidos durante la jornada, adaptándolos según el progreso del curso para asegurar su relevancia continua. 

  • ¿Con qué valores de la institución se relaciona?

 Esta actividad refleja los valores fundamentales de nuestra identidad cristiana e institucional. Fomentamos el respeto, reconocemos el lugar único de cada individuo en el grupo clase y creemos en la capacidad de establecer objetivos tanto personales como grupales. 

 

En definitiva, estas jornadas de tutoría no solo son eventos únicos; son una representación de nuestra dedicación constante a estos valores. A través del autoconocimiento y la cohesión grupal, creamos un ambiente donde cada estudiante se siente valorado, apoyado y empoderado. En la Institución Teresiana, estamos comprometidos a continuar cultivando estas cualidades esenciales, porque sabemos que cuando los estudiantes se comprenden a sí mismos y valoran a sus compañeros, se forman lazos genuinos y se crean experiencias educativas transformadoras.