La creatividad en el desarrollo infantil es un tema que ha capturado la atención de educadores y expertos en el ámbito de la infancia en los últimos tiempos. Numerosos estudios respaldan la idea de que fomentar la creatividad desde temprana edad no solo es beneficioso para el desarrollo cognitivo, sino que también juega un papel crucial en la formación de habilidades sociales y emocionales en los niños.

En los últimos artículos publicados sobre este tema, se destaca la importancia de permitir que los niños exploren su creatividad de manera libre y sin restricciones excesivas. La creatividad, argumentan los expertos, impulsa la imaginación y potencia  habilidades de resolución de problemas y autoexpresión.

En nuestro afán de ahondar en esta conversación, tuvimos la oportunidad de hablar con Elisa Albina, profesora de plástica de infantil y primaria en el Colegio Victoria Diez, perteneciente a la Red de Centros Institución Teresiana. Según Elisa, la creatividad es una pieza esencial del rompecabezas del desarrollo infantil, pero a menudo limitamos esta libertad creativa al ofrecer pautas demasiado rígidas. 

"Les damos a los niños cosas tan pautadas y guiadas que no tienen la oportunidad de dar rienda suelta a su creatividad", comenta Elisa. En su experiencia, una parte fundamental de cultivar la imaginación se lleva a cabo en la asignatura de plástica, donde se fomenta el trabajo en equipos. La colaboración, según ella, desencadena nuevas perspectivas y soluciones innovadoras que pueden sorprender incluso a los propios educadores. 

"Hemos observado que si lo único que nos importa es que sigan unos estándares establecidos, no van a ser creativos", agrega Elisa. Un ejemplo que destaca es la libertad que les da a los niños para representar objetos de manera no convencional. "Si un niño pinta un árbol de navidad como una palmera y no como un pino, ¿por qué no le vamos a dejar?". 

Para Elisa, la creatividad también es una ventana para conocer aspectos más profundos de la personalidad y las inquietudes de los niños. "Tenemos que quitarnos los prejuicios que tenemos y dejarles fluir", nos insta. En su clase, proporciona a los niños opciones, permitiéndoles elegir cómo expresarse.

En resumen, la creatividad infantil es un campo fértil que merece ser cultivado con cuidado y libertad. La conversación sobre su importancia no solo se limita a las páginas de investigación, sino que se lleva a cabo en las aulas, donde profesores como Elisa Albina están desafiando las normas establecidas para fomentar un ambiente donde el potencial creativo de los niños pueda florece.