Este sitio utiliza cookies técnicas y de rendimiento. 
Para acceder a la información detallada sobre nuestras cookies visite la Configuración de Cookies.


 

Clara de la Torre, profesora de historia en el Colegio Pedro Poveda de Mallorca, nos ofrece su perspectiva sobre la controversia que rodea la memorización de fechas y hechos históricos en el sistema educativo español.

"No creo que debamos cerrarnos a la memorización, ya que es un complemento de estudio y entendimiento. Los hechos históricos, los deben que memorizar. Las fechas, puedo entender que algunas no tengan porque ser tan importantes, pero otras, sí. Creo que saber qué ocurrió en el 1492 es un mínimo de cultura general."

Clara enfatiza la importancia de equilibrar la memorización con otros métodos educativos, destacando que los proyectos y enfoques prácticos a veces no son suficientes.

"Hacer todo basado en proyectos, sin exámenes donde haya un estudio previo, no siempre funciona. Esta es una realidad que he observado en la experiencia y que confirman los propios alumnos. A la hora de realizar un trabajo, no retienen la información de la misma manera que cuando se esfuerzan con el estudio para una prueba escrita u oral."

Cuando se refiere a alternativas a la memorización pura, Clara subraya la importancia de comprender el contexto histórico: "Es crucial que los estudiantes entiendan lo que sucedió y el contexto. Este no es solo un objetivo metodológico, sino un objetivo personal en mi enseñanza."

Sin embargo, Clara advierte sobre los posibles efectos negativos de reducir demasiado la memorización en el aprendizaje de los estudiantes. "Se necesita un mínimo esfuerzo que los alumnos no deberían descuidar. Es en los cursos más avanzados donde demuestran los hábitos de estudio adquiridos y no se pierden o se frustran con tanta facilidad.”

El desafío, según Clara, radica en encontrar este equilibrio y hacer que la historia sea accesible y significativa para los estudiantes:

"Es como intentar enseñar matemáticas sin ejercicios prácticos. La historia requiere un mínimo de memorización. El verdadero reto es que los alumnos entiendan y comprendan la asignatura sin que les resulte simplemente una materia de 'empollar'. Deben asimilar el contenido de manera didáctica, siempre y cuando muestren interés por ello."

Finalmente, Clara comparte algunas experiencias personales con metodologías alternativas, como proyectos y cambios de roles en el aula, aunque reconoce sus limitaciones:

"Sí, he implementado proyectos, representaciones y exposiciones, cambiando roles para que los estudiantes asuman el papel de profesores. Sin embargo, debo decir que aunque son herramientas fantásticas de apoyo, los alumnos expresan que retienen más con las pruebas, ya que con estas metodologías a veces se centran solo en 'su parte' y luego cojean en el contenido.”