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En el Colegio Escola Arrels, los alumnos de 3º de ESO han participado en una convivencia única diseñada para fortalecer la cohesión grupal y fomentar vínculos significativos entre ellos. Este proyecto, dirigido por las profesoras Irene Mendoza y Elisenda Ullede, busca desarrollar habilidades como la comunicación, la responsabilidad, el esfuerzo y, sobre todo, la empatía entre los estudiantes.

Irene y Elisenda nos explican que a través de jornadas y dinámicas de reflexión, los alumnos realizan talleres de educación emocional que promueven su inteligencia emocional. Estas actividades, que combinan momentos individuales y colectivos, son esenciales para el desarrollo integral de los jóvenes. “Creemos que la importancia de estos talleres es fundamental en el desarrollo integral de nuestros alumnos. Les ponemos una semilla para que, al final, su desarrollo emocional, cognitivo y racional vaya de la mano en su vida adulta”, destacan las profesoras.

Durante la convivencia, los alumnos participaron en diversas actividades que no solo fueron divertidas, sino que también promovieron la cooperación y la confianza. Entre ellas, se construyeron cabañas en grupo y se diseñaron dos puentes colgantes. Una de las dinámicas más impactantes consistió en que un compañero, con los ojos vendados, fue guiado por sus compañeros, lo que les permitió experimentar la importancia de la confianza y el apoyo mutuo.

Cada actividad finalizaba con una reflexión en la que los alumnos podían expresar lo positivo que observaban en sus compañeros. Esta práctica fomenta la empatía y la cohesión de grupo, permitiendo que cada estudiante reconozca las virtudes de los demás. “Ellos ahora mismo no ven la importancia, pero sabemos que a largo plazo es muy beneficioso para ellos”, afirman Irene y Elisenda.

Durante todo el año, las tutorías seguirán trabajando la inteligencia emocional, ayudando a los alumnos a gestionar sus emociones, tanto positivas como negativas. A través de dinámicas diseñadas para mejorar las relaciones interpersonales, los estudiantes aprenderán a relacionarse de forma sana con los demás, desarrollando habilidades que les servirán a lo largo de su vida.

La convivencia en el Colegio Escola Arrels no solo es una experiencia de aprendizaje, sino una inversión en el futuro emocional de los estudiantes. Con cada taller y dinámica, los alumnos están sembrando las bases para convertirse en adultos emocionalmente inteligentes, capaces de construir relaciones saludables y gestionar sus emociones de manera efectiva. Sin duda, este tipo de iniciativas son cruciales para preparar a los jóvenes para los desafíos que enfrentarán en el futuro.